Los jamones de Guijuelo

   El pasado 23 de diciembre, César Lumbreras escribía en "La Gaceta de Salamanca", un artículo en el nos animaba a comprar y comer jamón, pues como es sabido, y debido al exceso de producción, está casi a mitad de precio.

  Durante unos años  se vendía todo y a cualquier precio, es decir se ganaba dinero, mucho dinero en el sector. Pero como dice César en su artículo:

"A él llegaron en manada “domingueros”,entendidos como aquellos que no habían tenido relación con el ibérico,que invirtieron tanto en cebaderos como en secaderos y otras industrias, por lo que el número de animales engordado se disparó, el de sacrificios también, los precios subieron, los productos curados también se multiplicaron (la oferta de ahora) y, después de todo esto, se juntaron dos crisis, la específica del sector del ibérico, que, además, ha coincidido con la económica de carácter general.Total, que se ha juntado el hambrecon las ganas de comer".

    Cuando un sector entra en "sobreproducción", y en consecuencia en excedentes y caida de precios, casi siempre la causa está en lo que César Lumbreras llama "domingueros"; y esto es exactamente lo que ha sucedido en el sector cárnico y porcino en particular.

     Con frecuencia ha sucedido que "cuatro amiguetes", sin conocimientos no ya del sector, sino muchas veces de negocios, se juntan y... ¡¡ a invertir !!.

   Las consecuencias de estas situaciones son malas para los propios "domingueros", que muchos acabarán arruinados de por vida, pero lo peor, creo yo, es el daño que estos oportunistas, causan al sector y a los verdaderos profesionales que ahí estaban antes de la crisis, están ahora , y seguirán en el futuro.

                                                José Eladio G. Morán