EL HOMBRE DE NEGOCIOS...

   Cuando somos  pequeños, nuestras madres suelen admirarse de lo listos que somos: "este niño va a ser alguien importante", luego, un poco más mayores con los primeros suspensos, la culpa suele ser del profesor, más tarde, el niño no es buen estudiante porque "es muy inquieto", le gustan las cosas prácticas y no esos rollos de la universidad...

   En fín después de algún intento fallido de presentarse a las oposiciones de administrativo, o a la policía....   SE ACABA MONTANDO UN NEGOCIO, porque....qué hacer ?

   Es cierto que en este punto muchas personas  hemos encontrado nuestra vocación, y podemos afirmar, con toda rotundidad,

que NOS DEDICAMOS A LOS NEGOCIOS, PORQUE NO HEMOS SERVIDO PARA OTRA COSA.

José Eladio G. Morán